Cinco errores que no se deben cometer en una carta de presentación. FUENTE: El economista.com
Debe tener entre 3 y 5 párrafos y no repetir lo que pone el currículum.
El documento más importante a la hora de
buscar trabajo es el currículum, pero una buena carta de presentación es
un buen complemento para aumentar el interés de entrevistador. Pese a
que mucha gente la infravalora, es una herramienta muy útil para
demostrar que se sabe escribir, y llamar la atención frente al resto.
Sin
embargo, una mala carta de presentación, como un mal CV, puede tener
consecuencias muy negativas en el proceso de selección. María Rúbies,
coach, empresaria y directora de CV-Coach, explica en un artículo en Infojobs los cinco principales errores que se cometen en una carta de presentación.
1. Ortografía
Hay candidatos que no revisan sus cartas
de presentación, lo que provoca que se cuelen faltas de ortografía. Se
trata de pequeños fallos que pueden llegar a acabar con cualquier
opción. Otro aspecto que hay que revisar es que esté bien escrito el
nombre de la persona y la empresa a la que se dirige.
2. Plantilla
Internet ofrece infinitas plantillas para
escribir cartas de presentación. Son un recurso muy útil para tener una
referencia, pero es recomendable hacer una propia. Una carta de
presentación debe ser única, y mostrar al reclutador la motivación real para obtener el puesto.
3. Extensión
Los reclutadores no tienen mucho tiempo
para cada carta, por lo que no puede ser demasiado larga. Lo mejor es
que tenga entre tres y cinco párrafos. Debe estar orientada a explicar
cosas como la experiencia, las cualidades y las motivaciones.
4. Personalización
Si las empresas no son iguales, las cartas
que se envían tampoco. Deben estar adaptadas a cada candidatura. Hay
que hacer un esfuerzo por personalizar cada carta. Además, es
interesante encontrar el nombre de la persona que va a recibir la carta,
para poder dirigirse directamente a ella.
5. Cualidades
La carta no sirve para repetir lo mismo
que pone el CV. Hay que utilizarla para venderse lo mejor posible,
explicando los motivos por los que se quiere trabajar en la empresa, y
por qué se es el más adecuado para el puesto ofertado. El buen candidato
muestra en su carta su cualificación, no su desesperación por tener un
trabajo.