Un plan contra la contaminación. FUENTE: EL PAIS. Propuesta por Sandra 2ºFPB
Las medidas parciales ya no son suficiente contra la suciedad del aire; es necesario cerrar los centros de las ciudades y modernizar los vehículos.
La contaminación
en las grandes ciudades sigue siendo un problema mal resuelto en
España. Un informe de la Agencia Europea del Medioambiente (AEMA)
cuantifica las muertes prematuras en Europa debido a la contaminación en
45.000 durante el año 2014. Aunque la calidad del aire europeo esté
mejorando poco a poco, el número de muertos produce vértigo. El aire
sucio produce además una disminución en la esperanza de vida de los
ciudadanos, una subida importante de los costes médicos y un descenso de
la productividad. Por eso es importante que las ciudades españolas más
contaminadas (Madrid y Barcelona) se doten de planes para limpiar el
aire y que los Gobiernos pongan en marcha programas para reducir la
contaminación por el transporte.
Madrid ha puesto en marcha estos días los protocolos de
contaminación. La atmósfera de la capital sufre las consecuencias
permanentes del tráfico y las específicas de un clima adverso (altas
temperaturas, falta de lluvia). El Ayuntamiento también ha anunciado
planes para cerrar parcialmente alguna calle importante (Gran Vía) y es
evidente que se mueve en la dirección estratégica de limitar el tráfico.
Bien, pero parece necesario contar con planes a más largo plazo. El
cierre del centro de las ciudades es la solución que mejores resultados
ha dado en Europa; el centro de Madrid tiene que quedar cerrado al
tráfico de manera programada, pero firme.
El empeoramiento de las condiciones climáticas obligará tarde o
temprano a decisiones más radicales. Es inevitable restringir el tráfico
en toda la ciudad —en casi todas las ciudades— para reducir de verdad
el volumen de emisiones. Tarde o temprano, habrá que impulsar, con el
esfuerzo de todas las Administraciones, la sustitución pautada en el
tráfico urbano de los vehículos diésel y gasolina por otros menos
contaminantes. Pero para eso los Gobiernos (central, municipal) deberían
tener una estrategia común, que hoy no existe.