La contaminación del aire se redujo en 2016 en España, sobre todo por la meteorología favorable. Fuente EL MUNDO
- El 94% de la población sigue expuesta a niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la OMS
- El número de afectados por la polución se redujo en 2,6 millones de personas respecto a 2015
- Si se tienen en cuenta los límites de contaminación legales, el descenso es de 1,6 millones de personas
Los
niveles de contaminación en España disminuyeron en 2016 debido,
sobre todo, a las condiciones meteorológicas favorables,
caracterizadas por una menor estabilidad atmosférica y, en menor
medida, por la reducción de la producción eléctrica en centrales
térmicas de carbón, petróleo y gas. Según los datos recogidos en
el informe de calidad del aire presentado esta mañana por
Ecologistas en Acción, el número de afectados por la polución en
España se redujo en 1,6 millones de personas respecto a 2015 si se
tienen en cuenta los límites legales. Si la referencia son las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con
niveles más estrictos, la reducción en el número de afectados
ascendió a 2,6 millones de personas.
No
obstante, según destacó Miguel Ceballos, coordinador del informe,
la contaminación "sigue siendo un grave problema que causa cada
año 24.000 muertes prematuras en España", según las
estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente. "Esta
cifra, supone, por ejemplo, 14 veces más muertos que por accidentes
de tráfico", comparó Ceballos. Y es que, pese a la mejora
registrada el año pasado, "el 94% de la población, es decir,
43,7 millones de personas, siguen expuestas a niveles de
contaminación que superan las recomendaciones de la OMS; un tercio
de la población si se tienen en cuenta los niveles legales, más
laxos".
"Estamos
mejor, pero seguimos estando mal", sintetizó durante la rueda
de prensa en Madrid en la que se presentó este informe, elaborado a
partir de los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición
instaladas en España. "Seguimos estando en niveles de afección
de la salud y de los ecosistemas muy altos", añadió. Y es que
la contaminación no sólo tiene un impacto en la salud de las
personas, sino también en la de las especies animales y vegetales,
pues afecta al 90% del territorio español (455.000 kilómetros
cuadrados).Los principales emisores de sustancias contaminantes son
el transporte por carretera y, secundariamente, algunas actividades
industriales: "En 2016 se incrementó el gasto de combustible de
automóviles. Hemos tenido más coches circulando, los niveles más
altos desde 2011, pero se ha producido un descenso de la producción
de electricidad de las centrales térmicas que queman petróleo,
carbón y gas natural", explicó.
Debido
a que la disminución de la contaminación en 2016 ha sido atribuida
a las condiciones meteorológicas, temen "que en 2017 las cifras
vuelvan a empeorar por las olas de calor" que está sufriendo
España, el aumento del tráfico rodado y del consumo de combustibles
fósiles, y el incremento de consumo de electricidad, que está
alcanzando los niveles de 2008 aunque ésta también se genere por
renovables.
Tráfico
de vehículos
La
reducción de la polución afectó a prácticamente todas las
partículas en suspensión (PM10 Y PM2.5), dióxido de nitrógeno
(NO2), ozono troposférico (O3) y dióxido de azufre (SO2),
recuperando la tendencia decreciente que comenzó en 2008 debido a la
crisis económica. El dióxido de nitrógeno (NO2), vinculado sobre
todo a las emisiones provocadas por los automóviles, en particular
los diésel, superó los límites legales en Madrid, Barcelona y
Valencia, como viene siendo habitual en los últimos años. A estas
ciudades se ha sumado Bilbao y también "están en la lista de
incumplidores las áreas metropolitanas de Murcia y Córdoba".
Este contaminante es uno de los principales enemigos de la salud,
pues afecta al tracto respiratorio y las autoridades sanitarias lo
vinculan a un incremento de enfermedades crónicas."Nos parece
que la información que se facilita a la población no está ajustada
a la gravedad del problema", destacó, por su parte, Juan
Bárcena, responsable de calidad del aire de Ecologistas en Acción.
En su opinión, ofrecer una mejor información a los ciudadanos debe
ser un asunto prioritario.
Por
lo que respecta a los planes de mejora para la calidad del aire que
la legislación europea obliga a adoptar cuando se superan los
límites legales, los dos responsables de Ecologistas valoraron
positivamente algunas de las iniciativas puestas en marcha por
ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Valladolid.
"Los ayuntamientos de Vitoria y Pontevedra llevan más de una
década con ellas", alabó Ceballos. Sin embargo, consideran
imprescindible que haya un cambio de política por parte del Gobierno
central, al que criticaron por no apostar por las energías
renovables. Asimismo, recordaron que el Plan Nacional de Calidad del
Aire expiró en 2016 y no tienen noticias de que se esté trabajando
en uno nuevo.