Los 13 errores que te gafarán una entrevista de trabajo. FUENTE: EL ECONOMISTA.ES
IMF Business School ha querido
analizar cuáles son las equivocaciones más comunes que cometemos los
españoles en una entrevista de trabajo.
3.382.324.
Ese es, actualmente, el número de parados registrados según el
Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Abrirse paso en un mercado
laboral no es una tarea fácil. Por si eso fuera poco, el informe de
Infoempleo Adecco sobre las titulaciones con más salida profesionales
afirma que 4 de cada 10 entrevistas solicitan que el candidato cuente,
como mínimo, con una titulación universitaria.
Aunque tener un buen currículo es
clave fundamental para acceder a un puesto de trabajo, realizar una
buena entrevista es el otro gran pilar. Es por eso por lo que desde IMF
Business School han querido analizar los 13 errores que pueden convertir
una entrevista de trabajo en una auténtica cadena de despropósitos:
1. Falta de puntualidad.
No es necesario llegar con demasiada antelación, pero sí con el tiempo
suficiente para localizar el lugar y poder analizar a los otros
candidatos o la empresa en sí. Si vas a llegar tarde por algún
imprevisto, debes avisar con antelación a la persona encargada de la
entrevista para que conozca el motivo de tu retraso previamente.
2. Descuidar el contacto previo.
La forma en la que entregamos un CV, nuestro email de presentación ante
una oferta laboral o la llamada telefónica para confirmar la cita de la
entrevista forman parte de la impresión que la empresa puede obtener de
cada uno de los candidatos. No seas descuidado.
3. Falta de interés. Los
candidatos envían decenas de currículum a la semana por lo que buscar
información sobre la empresa, sus valores, historia o localización, son
tareas fáciles que pueden diferenciarte del resto de candidatos. Además,
es importante que conozcas la oferta y el puesto en cuestión antes de
acudir a la entrevista.
4. No dejar hablar al interlocutor.
Es fundamental dejar que el interlocutor lleve el peso de la
conversación en un primer momento hasta que empiece la entrevista y
llegue el turno de las preguntas. Tampoco conviene ser escueto. La
empresa necesita conocerte a ti y tus cualidades para seleccionarte.
Desde IMF Business School, aconsejan respuestas de entre 30 segundos y 2
minutos. Nada de monosílabos.
5. Anticiparse. Comenzar
la entrevista preguntando sobre las condiciones económicas, los horarios
o vacaciones, nunca es una buena idea. Ninguna compañía demanda
trabajadores interesados en esos aspectos más que en la oferta o empresa
en sí. La propia empresa sacará el tema cuando llegue el momento
idóneo.
6. Interesarte por el resto de candidatos. Hoy
en día, una oferta de trabajo recibe entre 800 y 1.300 candidaturas,
según el estudio Brand Employment de Randstad. Interesarte por el número
de candidatos para el puesto sólo servirá para aumentar tu nerviosismo.
7. Tan malo es inventarse cosas cómo no saber qué aparece en tu currículum vitae. Estudia
tu propia vida laboral y no disfraces la realidad. Para ayudarte a
contestar las preguntas, prepara un guion explicando tu formación y
experiencia previa. No ser capaz de explicar alguno de los aspectos que
aparecen en él suena a falso, tu vida laboral no es tan intrincada como
los guiones de Juego de Tronos.
8. Caer en las adulaciones. Al
igual que no es aconsejable hablar mal de trabajos anteriores, tampoco
lo es halagar en desmedida el puesto al que se postula. Los pelotas
descarados no gustan, por mucho que haya gente que opine lo contrario.
9. Presumir de idiomas. Aunque
6 de cada 10 empleados aseguran no utilizar los idiomas que les
exigieron al ser contratados, según la I Encuesta Adecco sobre Exigencia
de Idiomas sigue siendo uno de los puntos fuertes a la hora de
encontrar trabajo. Sin embargo, engañar sobre tus conocimientos de
idiomas no es aconsejable ya que puede que realicen la entrevista en ese
idioma y pierdan la confianza en tus cualidades. Si hablas como
Chiquito no pretendas hacerlo como Shakespeare, no es buena idea.
10. Pasarse de insistente.
Deja claro que te interesa la oferta, pero no supliques por el puesto
ya que conseguirás el efecto contrario. Tampoco es recomendable llamar
cada día para conocer el estado de la oferta.
11. Cuidado con la seguridad en uno mismo. Tampoco
es aconsejable dar por hecho que has conseguido el puesto hasta que te
lo confirmen o preguntar cómo lo has hecho. Ni pasarse ni quedarse
corto: En el término medio está la clave.
12. Mentir sobre tu situación personal.
Si tu situación personal no es compatible con el puesto debes
reconocerlo y no hacer perder el tiempo a la empresa. Valorarán tu
sinceridad para próximas ofertas que sean compatibles con tu vida
personal.
13. No llevar la documentación necesaria.
Varias copias del currículo, los títulos y contratos que avalen tu
experiencia, son documentos imprescindibles en una entrevista. Si además
puedes mostrar ejemplos de tu trabajo, mejor que mejor.